EL PODER DEL OJO DE HORUS

Todos tenemos la capacidad de CONECTAR con nosotros mismos, con lo que nos rodea y con lo que sólo es visible gracias al tercer ojo.

Ya desde tiempos antiguos, a lo largo del mundo existen pueblos donde se tiene la certeza de la existencia del llamado «Tercer Ojo». Ya los egipcios lo llamaron el Ojo de Horus, Con el avance de la ciencia  se ha demostrado que, aquello que tratábamos como un mito o  leyenda, ahora es una realidad con  una base científica,  capaz de abrir portal a un estado elevado de la consciencia. 

LA GLÁNDULA PINEAL ¿QUE ES?

 La palabra Pineal proviene del latín y significa con forma de piña; y es que la glándula pineal parece una piña, no es coincidencia que haya recibido este nombre. La glándula pineal es una glándula diminuta, un poco más grande que un grano de arroz.

Esta glándula es conocida por activar la «tercera visión del ojo».

¿DONDE SE ENCUENTRA?

Está situada en la parte media del cerebro, entre los dos hemisferios, justo entre la parte posterior de la garganta y la nuca. 

Es importante saber exactamente donde está porque cuando se comienza a practicar la activación de la glándula pineal tendremos que prestar atención justo en ese punto. Donde se pone la atención es donde se activa la energía. Mantenerse presente  en concentrar la energía en ese punto comenzará a activarse el poder.

¿PARA QUÉ SIRVE?

Esta glándula tiene varias funciones, la más importante es la de mantener el ritmo circadiano del cuerpo y regular el ciclo sueño-vigilia. Además, la glándula pineal juega un papel en la modulación del inicio de la pubertad y del desenvolvimiento del sistema reproductor.   

Además,  tiene la capacidad de generar campos electromagnéticos, lo que le permite captar otras frecuencias. Y al hacerlo, puede convertirlas en otro tipo de energía, como si fuera una antena. Es por ello que se le considera como un transductor neuroendocrino, pues recibe y convierte señales en el interior de nuestro cerebro.

Nos conecta con el entorno y regula la serotonina y melanina en nuestro cuerpo. 

La glándula pineal es muy sensible a la luz. Cuando tenemos abiertos los ojos, el nervio óptico capta la frecuencia de la luz y envía una señal directamente a un núcleo en el cerebro llamado núcleo supraquiasmático donde se activa el sistema nervioso simpático que a su vez activa la glándula pineal. Y la glándula pineal se ocupa de fabricar un neurotransmisor diurno llamado serotonina.

La liberación de serotonina nos levanta y nos mantiene activos durante el día. Nos damos cuenta de que somos un cuerpo en un entorno (espacio)  y en un tiempo.

Produce una cierta frecuencia, las  ondas cerebrales beta, que nos hacen poner la mayor parte de nuestra atención en el mundo exterior.

 Cuando hay una inhibición de la luz o falta de luz, la falta de longitud de onda de la luz que generalmente incide en la parte posterior del ojo, el nervio óptico comienza a disminuir la liberación de serotonina en el cerebro y la inhibición de la luz envía señales al mismo núcleo en el cerebro llamado núcleo supraquiasmático, que luego amortigua el sistema nervioso simpático. En ese momento,  la glándula pineal comienza a producir la melatonina que es un neurotransmisor nocturno. A medida que los niveles de melatonina comienzan a aumentar debido a la oscuridad de la noche se ralentizan nuestras ondas cerebrales a alfa, theta y por último a delta.

Entonces la melatonina permite que nuestro cuerpo se restaure y se regenere. La serotonina nos levanta en la mañana y la melatonina nos acuesta en la noche. 

Es la alquimista en la parte posterior del cerebro. ya que puede hacer cambiar el ánimo y el ritmo de vida de la persona como si de un fármaco o droga natural se tratara. Una de las cosas que hace que la Meditación sea tan buena para la salud es que activa la glándula pineal. 

Los niveles de melatonina están en su punto más alto, durante un ciclo de 24 horas, entre la una de la mañana y las cuatro de la mañana, por eso muchas culturas se levantan de madrugada para meditar ya que es el momento de auge químico del cuerpo y por tanto la conexión y los beneficios reparadores para nuestro cuerpo son mayores.

EL OJO DE HORUS

Para los egipcios representa un antiguo signo también llamado por otras culturas el  tercer ojo. Si miramos el cerebro desde una perspectiva lateral, dividiendo por la mitad las dos mitades de este veríamos una semejanza muy llamativa entre el cerebro límbico, el lugar donde habita el sistema nervioso autónomo y el ojo de Horus. Esto representa algún tipo de VISIÓN INTERNA. 

A la glándula pineal se le llama TERCER OJO, porque una vez que es estimulada y activada al siguiente nivel, nos brinda una visión interna profunda. Todas las personas somos capaces de activarla, así, podemos alcanzar un estado elevado de la consciencia. Un portal para la ascensión humana.

Desde un punto de vista metafísico, la glándula pineal es aquella que se encuentra entre el mundo físico, y el mundo espiritual .Todo aquello que no vemos con los ojos de la realidad, aquello invisible que  está más allá de lo físico

ACTIVANDO LA GLÁNDULA PINEAL

Para conseguir activar el Tercer Ojo, o la glándula pineal, es necesario una serie de actividades relacionadas con la meditación,  yoga y otras herramientas que Anna Poles ha ido canalizando, experimentando  e interiorizando a lo largo de los años. Para ayudar a las personas a crear conexiones internas  con su propio ser y externas con el universo. 

A través de estos métodos, también se puede aprender a controlar los sueños lúcidos, viajes astrales o visión remota.  De esta forma, una persona puede viajar y contactar con  otras dimensiones o diferentes seres y  realidades.

Muy pronto tendremos la suerte de compartir con Anna Poles experiencias de conexión en Aranjuez. Si quieres más  información contacta con el equipo de Transaran para participar en el encuentro mundial el próximo 8, 9  y 10 de Julio junto con Luis Fernando Mostajo Maertens.